La ola que lo envuelve.
La ola que abismalmente
lo separa
de la luna,
del álgebra,
de los colores,
de la costa.
La ola que ha partido
de un punto cualquiera
con la patente intención
de expulsarlo.
Creemos que salimos del agua
a lugares firmes.
¡Cuánto erramos!
El mar es la tierra
continuamente nocturna.